sábado, 25 de marzo de 2023

Solemnidad de la Anunciación

Hoy la Iglesia celebra la Solemnidad de la Anunciación del Señor. Es decir, se recuerda de manera solemne que, un día como hoy, la historia de la humanidad cambió de curso radicalmente, en el momento en que una humilde doncella de Nazaret, María, dio un “Sí” valiente a Dios, que la invitaba a cooperar en su plan salvífico. Por su ‘sí’ María concibe a Jesús y se convierte en madre del mismo Dios, en protectora del Aquel que nacería y moriría para redención del género humano.


Por qué celebrar

“‘El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible’. María contestó: ‘Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra’. Y la dejó el ángel” (Lc. 1, 35 - 38).

El Evangelio de hoy (Lc. 1, 26-38) recuerda el diálogo del mensajero de Dios con la Virgen. No hubo imposición, hubo libertad. Fue una propuesta que María pudo haber rechazado -la salvación del mundo dependía de ella- pero la “bendita entre las mujeres” aceptó, produciéndose el más grande de todos los milagros, la Encarnación del Hijo de Dios. Dios eterno hecho hombre, el Amor infinito ingresando a la historia, haciendo que todo quede elevado.


Un día solemne

La Solemnidad de la Anunciación se celebra nueve meses antes de la Navidad (25 de diciembre). Si se considera con detenimiento el pasaje bíblico correspondiente (la narración del encuentro de la Virgen con el ángel), es claro que el camino que se abría para la Madre de Dios no sería fácil. En ese momento, María estaba comprometida con José y ya había un “plan trazado” para ella y su futuro esposo. No resulta difícil calcular, en consecuencia, que ese plan sería dejado de lado e iban a aparecer dificultades e incertidumbres.

José, sorprendido por lo que María le contaba, decidió repudiarla en secreto y evitarse problemas, intentando, en la medida de lo posible, no avergonzarla frente a todos. María, por su parte, tendría a su Hijo y confiaría en la Providencia de Dios aunque todo se pusiese en contra.

Pero como Dios no abandona a los suyos, interviene envía un ángel que le habla a José en sueños. Dios esperaba muchísimo de él. Quería que su Hijo estuviera bajo el cuidado paternal del santo varón. José, de esta manera, recibiría el privilegio incomparable de ser el padre de Jesús en la tierra y de formar con María un hogar santo, lleno del amor divino: la Sagrada Familia de Nazaret.


La Anunciación del Señor y la cultura de la vida

María tuvo en su vientre a Jesús. Fueron 9 meses de espera, albergando a la fuente de la vida dentro de sí. Nueve meses en los que cada instante era una confirmación de Dios de que la naturaleza humana posee una grandeza y dignidad incalculables. Dios abrazó nuestra naturaleza, quiso pasar por cada etapa de nuestra vida, desde la concepción hasta la muerte. No se encarnó a los tres meses, ni a los seis, la Encarnación se produjo en el instante de la concepción. He aquí una razón más por la que la Iglesia defiende a cada ser humano desde el primer instante de su vida, y por qué en muchas partes del mundo, hoy se celebra “el día del niño por nacer” (25 de marzo).



Segundo dolor: la huida a Egipto

 




viernes, 24 de marzo de 2023

Primer dolor: La profecía del anciano Simeón

A una semana del Viernes de Dolores, vamos a ir meditando cada día unos de los dolores de la Santísima Virgen.

Unamos nuestros sufrimientos cotidianos y los sufrimientos y dolores que el mundo padece, a los dolores que padeció la Santísima Virgen, pidiéndole la gracia de ser fuertes y constantes en nuestra misión de contribuir a la construcción del Reino.

Hoy meditamos el primer dolor: La profecía del anciano Simeón





domingo, 19 de marzo de 2023

Cumplimiento Pascual


Solemnidad de San José

En el Plan Reconciliador de Dios, San José tuvo un papel esencial: Dios le encomendó la gran responsabilidad y privilegio de ser el padre adoptivo del Niño Jesús y de ser esposo virginal de la Virgen María. San José, el santo custodio de la Sagrada Familia, es el santo que más cerca está de Jesús y de la Santísima de la Virgen María.

El Papa Pío IX, atendiendo a las innumerables peticiones que recibió de los fieles católicos del mundo entero, y, sobre todo, al ruego de los obispos reunidos en el concilio Vaticano I, declaró y constituyó a San José Patrono Universal de la Iglesia, el 8 de diciembre de 1870.

Las principales fuentes de información sobre la vida de San José son los primeros capítulos del evangelio de Mateo y de Lucas. En los relatos no conocemos palabras expresadas por él, tan sólo conocemos sus obras, sus actos de fe, amor y de protección como padre responsable del bienestar de su amadísima esposa y de su excepcional Hijo. Es un caso excepcional en la Biblia: un santo al que no se le escucha ni una sola palabra. Es, pues, el "Santo del silencio".

Su santidad se irradiaba desde antes de los desposorios. Es un "escogido" de Dios; desde el principio recibió la gracia de discernir los mandatos del Señor. No es que haya sido uno de esos seres que no pronunciaban palabra, fue un hombre que cumplió aquel mandato del profeta antiguo: "sean pocas tus palabras". Es decir, su vida sencilla y humilde se entrecruzaban con su silencio integral, que no significa mero mutismo, sino el mantener todo su ser encauzado a cumplir el Plan de Dios. San José, patrono de la vida interior, nos enseña con su propia vida a orar, a amar, a sufrir, a actuar rectamente y a dar gloria a Dios con toda nuestra vida.


Oración a San José

Salve, custodio del Redentor
y esposo de la Virgen María.
A ti Dios confió a su Hijo,
en ti María depositó su confianza,
contigo Cristo se forjó como hombre.
Oh, bienaventurado José,
muéstrate padre también a nosotros
y guíanos en el camino de la vida.
Concédenos gracia, misericordia y valentía,
y defiéndenos de todo mal. Amén.

(Papa Francisco, Patris Corde)


lunes, 6 de marzo de 2023

BOLETÍN 2023

Durante estos días, los hermanos habéis recibido en vuestros domicilios el nº 21 de nuestro boletín Soledad y Vera Cruz. 21 años ya de esta publicación que es la voz y el eco de todos los hermanos y por medio del cual se comunica a todos nuestros cofrades toda la información relativa a nuestra Hermandad. 

Compartimos también aquí la versión digital de nuestro boletín: 





WhatsApp Hermandad

Desde la Hermandad de la Soledad y de la Vera Cruz ponemos en marcha un servicio de comunicación vía WhatsApp, con el fin de hacer llegar toda la información de la Hermandad de forma más ágil a aquellos hermanos que lo deseen. 

Para ser agregado debes:

1º. - Guardar en tu agenda el número 624 075 912.

2º.-  Mandar un mensaje a dicho número indicando NOMBRE y APELLIDOS.



viernes, 3 de marzo de 2023

Rezo de las llagas de Cristo

La oración, es junto con el ayuno y la limosna uno de los caminos para prepararnos para la celebración del Misterio Pascual. Es por ello que desde la Hermandad de la Soledad y de la Vera Cruz, se ha elaborado este material con el fin de ayudarnos a la oración y a la meditación sobre la Pasión de Nuestro Señor. 




Domingo de la Divina Misericordia

   "La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia" (Diario, 300) La Fiesta de la Divina...