Hoy celebramos la fiesta de Santa María Magdalena, la primera mensajera de Cristo Resucitado, la apóstol de los Apóstoles, como la definió santo Tomás de Aquino.
Santa María Magdalena -originaria de Magdala, población situada en la orilla occidental del mar de Galilea- fue discípula fiel de nuestro Señor Jesucristo, quien la escogió para ser testigo de su resurrección antes que los apóstoles. Y, en consecuencia, fue ella la mujer que recibió el encargo de Dios de dar testimonio ante ellos de que el Maestro había vencido a la muerte.
“La historia de María de Magdala recuerda a todos una verdad fundamental: discípulo de Cristo es quien, en la experiencia de la debilidad humana, ha tenido la humildad de pedirle ayuda, ha sido curado por él, y le ha seguido de cerca, convirtiéndose en testigo de la potencia de su amor misericordioso, que es más fuerte que el pecado y la muerte”. (Benedicto XVI)
Oración
Señor, Dios nuestro, Cristo, tu unigénito, confió, antes que a nadie,
a María Magdalena la misión de anunciar a los suyos la alegría pascual
concédenos a nosotros, por la intercesión y el ejemplo de aquella cuya fiesta celebramos,
anunciar siempre a Cristo resucitado y verle un día glorioso en el reino de los cielos.
Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario